Las pamelas son el complemento ideal para ir deslumbrante y muy elegante a cualquier evento, sobre todo al aire libre. Por eso, cuando nos hacemos con una, y dado lo especial que es este accesorio, nos gusta que estén como nuevas durante mucho tiempo. Y, para ello, hoy, en el blog de Sombreros Mengual, vamos a explicarte cómo cuidar y mantener una pamela, para que puedas usarla siempre que la necesites.
¿Cómo mantener cuidada mi pamela?

Antes de nada, hay que tener en cuenta que no todas las pamelas son iguales y, lo principal, es saber de qué material está hecha la nuestra. Esto es primordial para saber cómo cuidar y mantener una pamela, ya que cada tipo de material necesitará un mantenimiento y limpieza distintos. No es lo mismo limpiar una pamela de paja que una pamela de tela, claramente.
Consejos para cuidar y mantener una pamela de paja

La paja es un material que, aunque resistente, puede resultar algo delicado. Al tratarse de una fibra vegetal, lo cierto es que se podría decir que su cuidado es muy similar al de una planta. Es decir, conviene humidificar el tejido si el ambiente es seco y mantenerlo, siempre que sea posible, en un lugar frío y resguardado de los rayos del sol directos.
Para limpiarla, lo único que tenemos que hacer es, en caso de mancha, frotar la pamela con un paño seco suavemente. Y, si aún así la mancha persiste, podemos optar por un paño humedecido o una toallita para bebés. Lo importante es hacer el proceso con delicadeza y siempre intentando no estropear las fibras del tejido.
Consejos para cuidar y mantener una pamela de poliéster

Ante todo, es importante recordar que las pamelas pueden llegar a ser bastante delicadas, por lo que hay que evitar manipularlas todo lo posible. Por ello, a la hora de limpiar las pamelas de poliéster, jamás se nos ocurriría hacerlo en la lavadora. Lo mejor es hacer una limpieza en seco, con un poco de vapor o un paño húmedo. Y, por supuesto, siempre dejándolas secar en una toalla, nunca colgándolas, porque podrían llegar a deformarse.
Y, a la hora de guardarlas, la mejor opción es optar por una caja para sombreros o un lugar donde no tenga nada encima y, por tanto, pueda deformarse. Asimismo, el lugar tendrá que estar resguardado de los rayos directos del sol, ya que estos podrían debilitar la fibra o afectar al color.
Ahora que ya sabes cómo cuidar y mantener una pamela, no tienes excusa para lucir las tuyas con mucho estilo.